Efemérides

Un día como hoy nacía una tortuga marina. No es que nacía en el mar, sino que era azul marino. Pero bueno, se le dice tortuga marina y no tortuga marino. Porque tortuga marino parece nombre de futbolista. O por lo menos así me parece a mi. “Corré más rápido Tortuga Marino”, imagino a un hincha diciéndole al Tortuga.  Pero la tortuga marina, que es la protagonista, la que nacía un día como hoy, en verdad no nacía un día como hoy, porque hoy llueve, y ese día estaba lindo. Lindo para los que les parece lindo un día de sol. Los fanas de la lluvia dirían feo.

Dos tomates esperando el colectivo

Acá se ve claramente cómo uno de los tomates le gasta un chiste a la pera, y ésta, le devuelve la pesada broma con gran ironía. El otro tomate se debate entre la risa y la tristeza de haberse perdido el colectivo. Los rostros lo dicen todo.

–          Hola, hace mucho que espera?

–          Uh, no te voy a hacer ese chiste boludo!

–          Qué chiste?

–          Ese, el de las peras y las manzanas

–          Eh? Qué peras? Si sos un tomate. Bah. Sos un tomate? O es un disfraz?

Un poco de cine, según El huevo o la gallina

La ración de Cristo: Ambientada en la última cena, este drama psicológico narra de forma muy sutil la idea de justicia e igualdad, partiendo de una porción de pizza desmesurada.

Ungüento chino: Deslumbrante drama en el que Ricardo Darín desafía lo desconocido. Una crema, un país, un objetivo.

El fijo de la novia: El desencuentro encuentra su estado máximo en esta lograda comedia dramática. Una novia que pierde el celular, un novio que nunca había grabado el teléfono fijo de su novia. Con gran lucidez, este film nos hace reflexionar sobre los tiempos modernos y la tecnología.

El curioso faso de Benjamin Button: Drama surrealista. Brad Pitt se fuma un faso al revés y le suceden cosas alucinantes. La linealidad del tiempo y el orden de los objetos se tornan protagonistas en este original film.

Su under: Documental que narra la desconocida vida de Susana Giménez en el under porteño. Los antros, el teatro vanguardista y el vino en tetra nos descubren el lado oculto de la diva argentina.

Casi no: Scorsesse se mete en la comedia romántica con gran estilo. Una muchacha joven que siempre está a punto de decirle que no a su pretendiente. Pero tampoco le dice que si. Tensión y humor en iguales cantidades.

Fax y Drivers: Thriller tecnológico en el que Robert de Niro recibe un fax con la siguiente inscripción: “Debes instalar esta PC en 120 minutos o tu casa estallará. Los drivers están en la heladera”. En tiempo real, el suspenso se torna aterrador.

Nada mascar: Película animada en tono de fábula, que muestra la importancia de plantearse un objetivo firme para hacerse camino en la vida. La búsqueda de un chicle y de algo para mascar hace que una jirafa nos deleite con sus travesuras.

Lucas Moore

Planean prohibir el uso de la J en facebook

La agrupación AMARGO (Asociación Mundial Anti Risa de Gente Ortiva) estaría haciendo lobby para que se prohíba el uso de la letra J en facebook y diversas redes sociales, con el fin de que se acabe la risa y el jaja en internet.

El silencio fue citado a declarar. Gran expectativa.

¿Qué dirá?, se pregunta la mayoría. Y es que tras años y años de silencio, la justicia llamó a declarar al silencio por el famoso caso de “El que calla, otorga”.

Bueno, como te decía…

No soy bueno para las estadísticas. No sé, no me sale, suelo falsearlas. Es como que veo cifras y me sale mentir, me convierto en malo. Sacan al Skeletor que hay en mí, y mi Tigre Tony se queda guardado, comiendo pochoclos, porque no le gustan las Zucaritas.

Nunca más tostadas

La mitad de mi vida fui feliz, la otra mitad me hice unas tostadas.

Todo día comienza en el momento de levantarse, y si esto no concuerda con los relojes y calendarios, allá ellos. Pero bueno, la mitad de los días que me levanté, me hice unas tostadas, y siempre con el mismo resultado.

¿Llevo un suéter?

Esta pregunta me agarró de golpe, como esos shocks que nos sacuden la modorra y nos hacen pensar en lo inútil de la planificación.

Hacía calor adentro, y afuera yo imaginaba que también. La tele me decía que sí, que “estaba para remerita”. Pero justo antes de agarrar la llave me invadió la duda. ¿Y el futuro? ¿Y si refrescaba? Qué pasajero es el presente. ¿A quién le puedo preguntar? ¿Cómo habrá salido ella? ¿La llamo y le pregunto? Seguro va a decir que soy un pelotudo. Con razón. Además de que va a pensar que soy un boludo por no poder tomar una decisión por cuenta propia, quizá también piense que lo soy por gastar crédito en una llamada de índole tan idiota. “Es sólo un suéter”, pensará, “este pibe es un gil”, pensará segundos después.

Crónica de una cuadra

Llegué a la esquina rozando las 6 de la tarde, el sol se preparaba para esconderse, y un sorete de perro posaba su frágil cuerpo en el piso, a un metro de un poste de luz. Capaz era caca humana, ya que no lo examiné detenidamente para corroborar el origen de dicha mierda. Aunque basándome en las estadísticas existentes sobre la cantidad de soretes de perro que hay en la acerca comparada a la de humanos, es más que probable que haya pertenecido a un adorable can. Puede no haber sido tan adorable, ya que no conocí al perro que realizó aquélla necesidad tan horrenda para los cánones normales de la belleza. A mi tan fea no me pareció, pero bueno, tampoco estuve tanto tiempo como para empaparme con el olor. Si así hubiese sido, seguro pensaría distinto.

El Asombro: “Por favor, no me borren de sus vidas”

Aunque se paró en el sol, muchos ni lo vieron ni lo escucharon.

“¿No sé dan cuenta que yo soy todo, que sin mi el mundo es un garrón?”, lanzó El Asombro desde el sol. “¿Me tengo que cagar de calor yo para que ustedes vuelvan a asombrarse de algo, manga de giles?”, largó sin piedad a toda la humanidad, o por lo menos a aquéllos que lo vieron, que cada tanto miran al sol, asombrados.